[/frame]El tiempo acompaña para degustar el plato más clásico de Madrid: el cocido. Su propio nombre lo indica; todos sus ingredientes son cocidos, desde los garbanzos, las verduras, la sopa de fideos y como no, hasta las carnes más nobles. Un plato de cuchara, cuchillo y tenedor. El más nutritivo y completo de la gastronomía local.
La forma común de servirlo a los comensales es separando sus ingredientes, en tres servicios, llamados vuelcos. El primer vuelco, para entonarse, consiste del caldo resultante de la cocción de todos los ingredientes, el segundo vuelco, le corresponde a los garbanzos junto con las verduras y patatas y el tercero, el de las viandas, trae consigo todas las carnes y la característica bola. Se come en este orden, inalterable y sagrado.
El ingrediente diferenciador de este plato es el garbanzo, una fabe similar a la alubia. Lo encontramos en multitud de platos de la cocina sefardí, de los judíos españoles durante la Edad Media. Los sefardíes comían a menudo la adafaína, osea potaje de verduras como es el cocido, fue adoptado por las clases humildes. Las carnes, como el tocino u otros embutidos, se incorporaron a la receta con el pasar de los siglos. Las clases altas madrileñas lo enriquecieron y los restaurantes locales, las llamadas tascas, esos oscuros y entrañanles lugares de manteles a cuadros rojos y blancos, lo precipitaron al éxito.
Nos damos cuenta de lo complicada y costosa que es su elaboración, asi que mejor acudir a una tasca para degustar este manjar. AQUI encontráis una fantástica lista de los mejores 10 sitios donde comer cocido en Madrid.
